LOS ESPLENDIDOS

 En ocasiones mira para el local del partido, sus pensamientos se confunde entre la realidad y los recuerdos de aquellos tiempos mozos, donde cada día era una aventura. Perecerá que ha pasado mucho tiempo; a penas han pasado casi dos meses; pero la experiencia vivida, las alegrías y las largas conversaciones, despiertan en ella esos inmensos recuerdo y añoranzas.

Aún conserva la esperanza de que vuelva, pero ciega de la triste realidad, de tener que esperar cuatro años más y ver si el candidato va; este pensamiento no le puede servir de consuelo; pero no es solo ella, al final de cuenta esa doncella se enamoro de alguien tan fugaz como una estrella; llamado el esplendido.

No tan solo fue a la joven más hermosa de la comarca, que el personaje dejo la marca; más bien es toda una comunidad, que quedaba impactada con la llegada de los esplendidos; cuando se sentaban en el bar más concurrido del lugar y empezaban a brindar fría por doquier; cuando finalizaban los caravaneos todo era una fiesta para esa localidad; que aún estando en oscuridad, los brindis y a la amabilidad alumbraban la comunidad.

Donde están los esplendidos, los que andaban con el candidato; los que buscaban a las chicas más hermosa del paraje y con solo decir “yo pago todo”, para ella era una canción de amor!. Los que llenaban de alegría y gozaban de la simpatía de todo el que le hacía compañía!.

Donde están los esplendidos; los que en cada lugar, distrito o municipio tenían sus ninfas que le servían de cotejo y ahora están lejos!. Los que después de la caravana, del mano a mano, abrazaban a todos y le decían ¡ese es mi hermano!; los que con dinero ajeno, se hacían los dueños de los cuerpos y de los cuervos, que acudían al llamado de la manilla de cuartos, que los esplendidos exhibían, sin muchos alegatos!

Donde están los esplendidos, ese personaje pictórico de la políticas dominicana o es que solo se ven en campaña? Ese  que se sirve su pastel y a todo el que anda con él, y hasta a su jefe engañan; presumidos celestinos que le buscan las mujeres a quien le proporciona el vino y a la delegación que vino.

Donde están los esplendido los que mantenían su flota con minutos que no se le agotan por más que den la cotorra! Donde están los esplendidos los que tenían el crédito, tan solo con decir ¡te lo doy ahorita, cuando me den la logística!